Bienvenidos al sabor con historia
En cada crujido de nuestro croissant artesanal, hay siglos de tradición horneados con mantequilla, pasión y elegancia.
Nacido en Viena y perfeccionado en Francia, este ícono de la panadería europea llegó para quedarse. Hojaldrado, dorado y suave por dentro, es el acompañante ideal para esos pequeños placeres del día.
Disfrútalo con:
Ya sea al desayuno, a media tarde o como un antojo especial, el croissant es más que un pan: es un clásico que nunca pasa de moda.